Proteger los oídos en verano. Los mejores tapones para el agua.

Cualquier temporada es buena para practicar actividades acuáticas; no obstante, durante el verano aumentan las visitas al mar y a las piscinas y los tapones para tus oídos son imprescindibles.

Por ello es necesario proteger nuestros oídos, para prevenir desde un simple dolor de oídos hasta una ligera infección. Y aquí exponemos cómo.

¿Por qué proteger los oídos?

Ya sea que se trate de una piscina, un lago o el mismo mar, nuestros oídos pueden estar expuestos a ambientes que los pueden perjudicar, tanto por la presión del agua como por los posibles contaminantes que pueda haber en ella.

La principal patología de esta área es la llamada otitis, la cual es una infección en el oído que puede ser producida por hongos o bacterias.

En la mayoría de las veces, son los niños quienes sufren de esta enfermedad, aunque los adultos que practican muchas actividades acuáticas pueden verse especialmente afectados.

Una vez que ya se ha desarrollado el padecimiento, es necesario proteger los conductos auditivos para evitar posteriores perforaciones del tímpano, las cuales pueden conllevar a la pérdida de la audición (de manera leve o severa, dependiendo el caso).

Siendo así los tapones para los oídos son un instrumento eficaz para prevenir las infecciones que se originan por el contacto constante con el agua, así como para prevenir su complicación o reincidencia cuando ya se ha padecido el mal.

Tipos de tapones para los oídos

Antes de mencionar los tipos en específicos, no está de más resaltar cómo brindan la protección.

La primera barrera de protección de los oídos es el conducto auditivo externo, el cual se acompaña por una capa lipídica que impide la entrada y desarrollo de microorganismos.

Esta capa se compone, principalmente, del cerumen por todos conocido.

Como se puede inferir, al entrar en contacto con el agua, la capa lipídica protege al oído, pero no lo suficiente como para evitar que grandes cantidades de agua hagan presión sobre este y entre al conducto generando humedad, incluso cuando ya se ha salido del agua.

Es en este punto en el que actúan los tapones, pues se constituyen como una barrera física que, con mayor o menor grado de ajuste, protegen el conducto auditivo y evitan la entrada del agua exterior, manteniendo la barrera lipídica natural.

Los principales tipos de tapones auditivos para el agua que existen en el mercado son los siguientes:

Tapones de silicona tamaño fijo

Son productos elaborados con silicona y que poseen una consistencia semirrígida.

En este caso, encontramos productos en diferentes tamaños, pues ninguno de ellos ha sido elaborado específicamente para una persona en particular.

Por lo tanto, son tapones que deben valorarse, pues la protección brindada dependerá de la correcta elección de este con relación al tamaño.

También destacan por ser productos totalmente lavables y reutilizables, por lo que podremos darles un mantenimiento constante para usarlos durante toda su vida útil.

Tapones de silicona personalizados

Son productos elaborados con silicona de carácter hipoalergénico y de consistencia semiblanda, que se amoldan perfectamente al canal auditivo, protegiéndolo al máximo.

La particularidad de estos tapones es que son elaborados tomando como base las medidas auditivas específicas del cliente, por lo que están personalizados y brindan una protección específica y total.

Gracias a su composición, se amoldan perfectamente al conducto auditivo (pues se elabora un molde del oído del cliente para fabricarlos a la perfección) y no se deforman con el uso constante.

Este tipo de tapones son los más recomendados porque proporcionan el nivel máximo de estanqueidad, que es la protección, el aislamiento del conducto auditivo respecto del entorno acuático en donde se encuentre la persona.

Al igual que los productos descritos anteriormente, estos son totalmente reutilizables y lavables, por lo que, con el mantenimiento y cuidados adecuados, es posible disfrutarlos durante toda su vida útil.

Lo único que debe tenerse en cuenta es el cambio propio del canal auditivo, el cual motivaría la renovación de los tapones, como en el caso de personas que están en pleno crecimiento (niños y adolescentes) o aquellos individuos que presenten algún cambio en la forma de sus oídos.

Tapones moldeables

En este caso, no hablamos de tapones en sentido estricto, sino de una especia de masa o masilla, elaborada con silicona o algún tipo de cera, la cual se introduce al oído para protegerlo, tapándolo y adquiriendo la forma del mismo canal auditivo.

Estos productos se caracterizan por ser adaptables, dadas sus propiedades, lo que los convierte en instrumentos aconsejados para quien no tiene la posibilidad de adquirir un producto personalizado y no ha encontrado un tapón rígido de su talla correcta que le brinde la protección debida.

A pesar de sus beneficios y características, estos artículos pierden su capacidad de amoldamiento y protección con el uso continuado, por lo que su vida útil es menor.

Como se puede apreciar, existen diferentes opciones para evitar un dolor de oídos cuando se practican actividades acuáticas, por lo que solo es cuestión de elegir el tapón más conveniente y comenzar a usarlo.